Ben Harper y el Porqué.

Antes creía que la gente a la que entendía y con la que me sentía cómodo, con la que entraba a saco a hablar sin disimulo ni cautela, pasando de las frases hechas…, pensando en voz alta sin prejuicios…esa gente tenia “autenticidad” .Ese era el don que les suponía y que me emocionaba.

Ahora creo que me entiendo con la gente que conoce el Porqué.

El Porqué hay que concentrar nuestra sensibilidad y usarla de herramienta, como cuando ante un paisaje nos quedamos involuntariamente en silencio…entendiendo…, hacer en la pared de una ola lo mismo…sumergirnos en esa densidad extraña con los poros abiertos…

El Porqué somos seres emocionales, ávidos, a los que debe importar mas buscar lo que nos deja sin respiración que encontrar la manera de”respirar al mismo ritmo sostenidamente”

El Porqué hay que ser nuestro propio discípulo…forzándonos a invocar la fe y la voluntad de los griegos antiguos… vencer el pavor de rodar entre arboles tan rápido que no sirven para nada los frenos…esperar con serenidad a que una rompiente salvaje te deje respirar de nuevo…

El Porqué mirar hacia fuera desde dentro… no buscarte en la imagen que te devuelven los demás… aprobadoramente? …curvar tus labios sonriendo con el sabor amargo de lo sincero …no hay mas cera que la que arde…no dejar nunca de avivar el fuego…

El Porqué sentirse libre, y saber que nuestra libertad no es algo que nos conceden los que nos rodean , sino que nace de nosotros mismos , que sale por nuestros poros y nos tiñe ,ante los ojos ajenos , como seres algo solitarios… pero que emborracha como un vino viejo.

El Porqué importan las pasiones , las búsquedas infructuosas , las noches larguísimas , el desear sin treguas , el necesitar estar en otros sitios , el ser distinto pero igual a ti mismo , el ponerte tú tu propio nombre , el crear cosas en vez de hacerlas , el saber que es de cobardes no caer nunca herido…

Este verano fui a conciertos de músicos bestiales … Pearl Jam , Biffy Clyro , Gogol Bordello , Alice in Chains …uno muy muy especial fue el de Ben Harper ,en la Plaza de la Quintana ,de Santiago.

Todos los que fuimos a oírlo pudimos ver que toca … solo para si mismo. Su actitud , su mirada , la inmersión que supone cada uno de los temas (de 10 minutos o casi ) , tocando en carne viva , entregado y semiconsciente , un no-inmune a lo sensible, una persona que arranca música de sus entrañas ,con la convicción de que así posee su propio espíritu .En la plaza de la Quintana el publico no pudo reprimir nada , nos mirábamos ,gritábamos y nos retorcíamos …el Porqué ? Todos allí lo sabíamos.