Sal

No entiendo.
Tampoco se trata de eso.

Ahora Pancoast vive con nosotros
y solo existe el presente
este instante en que hablo.

He enmudecido,
he olvidado ,
no tengo
ni pies
ni cabeza,
ni manos,
soy nada.

Pasillos
salas de espera
todo con miles de  azulejos
impermeables a las lagrimas.

Nadar,
largos y mas largos
piscinas donde nadie me hable
no pensar,nadar,no pensar,nadar,no pensar..

Otra pared de azulejos
que me mira desde el fondo,
agua dulce y vacia
que mis ojos dejan salada.

Amanece y anochece ,
los ojos abiertos.
Antes! oh...antes! ...
...con que poco se es un rey...

Con un puñado de sal me bastaba.